La Verdad
La anciana intoxicada por la mala combustión de un brasero el pasado 27 de diciembre en su domicilio de San Javier, en el mismo episodio en el que murieron su hija y su nieto -un bebé de seis meses-, ha recibido el alta médica y se encuentra en su casa desde hace más de una semana, según indicaron fuentes de la Consejería de Sanidad.
La muerte de la mujer y su hijo de seis meses se debió a la mala combustión de un brasero clásico, alimentado con picón o carbón de pequeño tamaño, que también provocó una intoxicación grave a la abuela del pequeño. Según este primer informe, todo apunta a que la mujer y su bebé sufrieron la denominada 'muerte dulce', provocada por la intoxicación derivada de la mala combustión. Al parecer, la mujer fallecida, militar y destinada al cazaminas 'Tajo', acudía a realizar labores domésticas en la casa de una señora que, extrañada de que no fuera a trabajar, dio la voz de alerta.
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