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martes, 24 de noviembre de 2009

La Comunidad no da su brazo a torcer y mantiene que Puerto Mayor es legal

El Gobierno regional presenta su escrito de conclusiones al TSJ y defiende las resoluciones que permitieron reanudar la obras, una de ellas dictada en tiempos de Carlos Collado
24.11.09 - 00:36 -
M. BUITRAGO MURCIA / La Verdad
El Gobierno regional no cede y defiende la legalidad de las decisiones que tomó para autorizar las obras de Puerto Mayor, en La Manga del Mar Menor. Según ha podido saber La Verdad, la Administración autonómica ha presentado su escrito de conclusiones al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en el que mantiene los actos administrativos de los años 1988 y 2003, en los cuales se concedió una prórroga a la empresa constructora y se desbloqueó el proyecto. En este sentido, no piensa revisar estas resoluciones, y menos suspender la concesión a Tomás Maestre. De esta forma, el Ejecutivo de Ramón Luis Valcárcel respalda incluso decisiones que se tomaron en tiempos del socialista Carlos Collado.
Puerto Mayor está en el punto de mira de las organizaciones ecologistas, que lo han incluido en su lista de atentados al litoral. Las obras están paralizadas cautelarmente desde julio del 2004. Como demandado, el Gobierno murciano no piensa suspender las autorizaciones para construir el puerto deportivo, como le había requerido en el año 2004 la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona a través de un recurso ante el TSJ. Narbona argumentó que la dársena para 900 embarcaciones de recreo junto al Canal de El Estacio origina un grave daño al ecosistema del Mar Menor, no toma en consideración la legislación actual, invade zona de dominio público marítimo terrestre y se basa en una concesión que caducó en el año 1988.
Un largo litigio
El escrito de conclusiones de la Comunidad Autónoma no tiene contenido político ni entra en el detalle del proyecto, sino que se limita a defender las decisiones que empujaron las obras por medio de dos hitos administrativos. El primero fue la resolución de la Dirección General de Carreteras y Puertos del 16 de diciembre de 1988, que concedió una prórroga a la empresa constructora, al tiempo que le exigió un estudio de impacto ambiental. Los promotores sólo habían presentado una memoria descriptiva cuando pidieron una ampliación de la concesión de 60 meses. Era la tercera prórroga que solicitaban, con el añadido de que modificaron el proyecto original eliminando el aeropuerto y cambiando la distribución y alineación de los muelles. El director general era en aquellos momento Cecilio Hernández, en la actualidad responsable de Infraestructuras del PSRM-PSOE.
Se da la circunstancia de que esta resolución a favor de Puerto Mayor fue recurrida en 1989 por la Agencia Regional de Medio Ambiente, que contó con el respaldo del Consejo de Gobierno de Carlos Collado que anuló la concesión del puerto deportivo. Tomás Maestre litigó y logró siete años después que el TSJ resucitara la obra.
La segunda resolución clave fue la de octubre del 2003, cuando el entonces director general de Calidad Ambiental, Antonio Alvarado, levantó la suspensión que pesaba sobre el proyecto y se reiniciaron las obras. Aquella decisión ha abierto otra brecha judicial paralela por un posible delito de prevaricación, ya que la autorización debió darla al parecer la Dirección General de Puertos.
Para cerrar esta fase, la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ debe recibir el escrito de conclusiones de la empresa promotora, que fue co demandada por el Ministerio de Medio Ambiente. El conflicto de Puerto Mayor entra en su fase final después de cinco años de litigio. Es probable que el fallo se produzca en pocos meses.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El Ministerio critica que el TSJ permita la práctica totalidad de las obras de Puerto Mayor

El abogado del Estado, Juan Ramón Calero, apunta que se actúa sobre una zona de dominio público
02.11.09 -
MANUEL BUITRAGO MURCIA / La Verdad
Las obras que va a permitir el Tribunal Superior de Justicia en Puerto Mayor no son las indispensables para conservar la parte ya construida y evitar su deterioro, sino que abarca la práctica totalidad de la nueva dársena deportiva. Es el razonamiento del abogado del Estado, Juan Ramón Calero, que va a presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para impedir a toda costa que se reanude la construcción de este puerto junto al canal del Estacio de La Manga.
Han pasado cuatro años y medio desde el primer auto de suspensión parcial del proyecto y aún no se han podido poner en marcha las medidas cautelares debido a las sucesivos recursos ordenados por el Ministerio de Medio Ambiente, que pretende en última instancia que el Gobierno regional retire la autorización para esta dársena de 900 puntos de amarre. Este litigio se desarrolla al margen de la denuncia por presunta prevaricación contra dos ex altos cargos regionales que autorizaron dichas obras, que promueve Tomás Maestre.
La Abogacía del Estado no está conforme con el último auto del TSJ que permite reanudar parte de las obras porque lo considera contrario a derecho y «perjudica gravemente los intereses generales de conservación del medio ambiente litoral y su uso público». Sostiene que el permiso va más allá de lo que se considera indispensable para conservar lo construido hasta la fecha y cree que se da luz verde a la ejecución de la totalidad de las obras del puerto. Cree el abogado del Estado que el TSJ debería haber dictado otro auto que revocara o modificara el primero.
Ganar terreno al mar
Apunta que el auto del TSJ «ha infringido varias normas del Derecho estatal», puesto que se autorizan trabajos dentro de la zona de dominio público marítimo-terrestre de titularidad estatal, lo cual no encaja además con las directrices del primer auto de junio del 2005. Añade que se posibilita ejecutar obras no contempladas en la concesión originaria y que corresponden a modificaciones posteriores. A partir de ahí, Juan Ramón Calero sostiene que fue el propio TSJ quien obligó a que se respetara la normativa regional, estatal y comunitaria a las obras nuevas no previstas en el diseño inicial. Dicha normativa no existía en muchos casos cuando se autorizó la concesión, en el año 1975. Para construir el puerto deportivo hay que ganarle terreno al mar mediante el relleno de 350.000 metros cuadrados.
Por último, indica que si el TSJ permite continuar las obras, a expensas de una sentencia posterior, no tendría sentido la acción del Estado y el proceso quedaría «sin finalidad legítima». Explica que según el informe del perito José Luis Monsó de Prat, «se aprecia que pueden continuar todas las obras salvo el dique de cerramiento y explanada de la nueva bocana junto al canal del Estacio».