sábado, 11 de julio de 2009

Tomás Maestre: «Hay que dejar que graznen los cuervos envidiosos»

El histórico promotor de La Manga y propietario de Puerto Mayor declara a 'La Verdad' que seguirá adelante con la construcción de la dársena deportiva pese a los reproches medioambientales de la UE
M. BUITRAGO MURCIA/ la Verdad
Al principio de los tiempos, la naturaleza esculpió La Manga del Mar Menor, y después llegó Tomás Maestre Aznar y empezó a transformarla a su imagen y semejanza. Este pionero inició su obra hace más de cincuenta años, poniendo La Manga en la órbita turística y urbanística, y ahora intenta colocarle el broche de oro con Puerto Mayor, la dársena deportiva proyectada al abrigo del Canal del Estacio, que acaba de recibir una reprimenda de la Comisión Europea por cuatro incumplimientos medioambientales. Para Maestre, esto no alter sus planes para terminar el puerto. Sus detractores consideran su modelo como uno de los exponentes de la especulación y del urbanismo salvaje.
Incansable litigante frente a la Administración y a quienes se le pongan por delante, Tomás Maestre rompió ayer su silencio de los últimos años y declaró a La Verdad que seguirá adelante con su proyecto, sobre la base de la última resolución del Tribunal Superior de Justicia que le permite reanudar parte de las obras.
«Hay anti murcianismo»
Se queja de quienes «práctican el anti murcianismo». Cree que lo que está pasando en torno a su proyecto responde «al graznido de los cuervos envidiosos». «Hay que dejar que graznen», insiste. No quiso precisar la diana de sus críticas ni al «autor de la tonterías» que se han dicho sobre su obra. «Ladran, luego cabalgamos», sentenció el abogado y promotor.
Tomás Maestre rechaza que la construcción de la dársena de recreo, para mil puntos de amarre, pueda provocar daños ambientales irreversibles al Mar Menor y a la Isla Grosa, como apunta la carta de emplazamiento de la Comisión Europea al Gobierno español. «Esto engrandece el Mar Menor. Es mentira lo que cuentan con esa historia sobre el Canal del Estacio -el principal curso de comunicación entre El Mar Menor y el Mediterráneo-. El dragado no se hace para que puedan pasar barcos de mayor calado, sino para restituir los fondos que tenía el canal cuando se construyó en el año 1866».
«Por supuesto que voy a seguir adelante», contesta a La Verdad. «Esperamos reanudar las obras porque tenemos dos dictámenes periciales que ordenó la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia que nos dan la razón». Dicha reanudación está pendiente de que el TSJ resuelva el recurso de súplica que puso el abogado del Estado en nombre del Ministerio de Medio Ambiente. Tomás Maestre duda de que se puedan presentar recursos de esta naturaleza cuando se trata de medidas cautelares y advierte de que el proyecto «dura más de 34 años», desde que fue aprobado en la etapa de Franco, cuando la legislación medioambiental estaba en pañales.
El promotor no se pronuncia sobre la postura del Gobierno regional, que defiende la construcción del puerto deportivo pero no la urbanización de 2.000 viviendas. Recalca que sus proyectos «han traido riqueza y turismo a la Región de Murcia». Pone como ejemplo Puerto Menor, que se construyó a poca distancia de Puerto Mayor, mirando hacia el Mar Menor.
¿Existe acaso una mano negra que maquina contra sus planes? Tomás Maestre responde que «existe una conciencia negra».
Puerto Mayor se llevó por delante al concejal de Murcia Antonio Sánchez Carrillo, uno de los pesos pesados del PP regional. Carrillo formó parte de la Comisión Ejecutiva de la empresa, cuya función era supervisar y controlar la ejecución del puerto deportivo. Dijo que había acudido en ayuda de Tomás Maestre, por su amistad de muchos años. Explicó que le aconsejó sobre unas tablestacas para entibar las obras. Cuando se supo, en el año 2005, acabó su carrera política

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